RESISTENCIA LOCALIZADA


Todos los materiales conductores empleados en la fabricación de equipo y/o componentes eléctricos presentan una cierta resistencia al flujo de la corriente eléctrica al tiempo que se calientan, generando calor. Calor que irá aumentando en función al incremento de la resistencia del material.

Este fenómeno físico está representado matemáticamente por la siguiente expresión:

P=I2R

Donde:
P(W) = Potencia disipada en forma de calor
I(A) = Intensidad de la corriente que fluye a través del conductor
R (Ω) = Resistencia del material al paso de la corriente

En la industria, los sistemas eléctricos, desde la baja hasta la alta tensión, están conformados por un sinfín de elementos y/o dispositivos que cumplen una función específica, y que se hallan instalados en la línea, conectados entre sí, a partir de tornillos, opresores, mordazas o tuercas que, de no estar debidamente instalados, mantenidos, apretados o ajustados representaran una resistencia eléctrica que gradualmente irá aumentado su temperatura generado más y más calor.

Entre los factores asociados a esta condición tenemos los siguientes:

1. Conexiones flojas y/o falsos contactos.
2. Conexiones oxidadas o corroídas.
3. Fusibles con sus elementos internos deteriorados.
4. Falsos contactos en el interior de interruptores.
5. Condiciones del entorno: vibración, humedad, polvo.
6. Deficiencias en la instalación.